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Transportadores verticales (transporte vertical)
• ¿Qué es un transportador vertical (transporte vertical)?
• ¿Por qué debería utilizar un transportador vertical?
• Diferentes transportadores verticales
• ¿Qué hay que tener en cuenta al elegir un transportador vertical?
• Conclusiones
¿Qué es un transportador vertical (transporte vertical)?
Un transportador vertical es una máquina diseñada específicamente para mejorar la eficacia de los procesos de manipulación de materiales. Los transportadores verticales se utilizan para automatizar el proceso de traslado de productos o materiales entre diferentes niveles, lo que los convierte en un componente esencial de la intralogística (logística interna). Sin embargo, hay tener en cuenta que un transportador vertical no es lo mismo que un elevador de productos o un ascensor. Aquel se integra en un sistema de manipulación de materiales o en un sistema de transportadores y se utiliza exclusivamente para transportar materiales o productos. Así que solo podemos hablar de transportador vertical cuando está integrado en un sistema de manipulación de materiales o en un sistema de transportadores.
Antes, los métodos de transporte tradicionales, como los transportadores de rodillos o de cintas inclinados o descendentes, eran los que se utilizaban habitualmente en las industrias. Pero estos métodos ocupan mucho espacio, lo que puede limitar la utilidad de una instalación. Puede que funcionen en instalaciones grandes en las que hay espacio suficiente para colocar dichos transportadores. Los transportadores inclinados y descendentes tienen una gran desventaja, y es que ocupan mucho espacio en el suelo que podría utilizarse para otros fines más útiles. Hoy en día, cada vez más empresas buscan soluciones que ocupen poco espacio, y el transportador vertical es una opción muy popular porque aprovecha al máximo el espacio disponible en el suelo. Si busca una forma eficaz de trasladar materiales o productos verticalmente en sus instalaciones, un transportador vertical es la solución perfecta.
¿Por qué debería utilizar un transportador vertical?
Si desea aprovechar al máximo su zona de producción o almacén, una opción excelente es un transportador vertical. El espacio es limitado y escaso, por lo que el transporte vertical es un elemento esencial para modernizar la mayoría de las líneas de producción. Tanto si hay que distribuir los productos a diferentes alturas, como si hay que liberar espacio en el suelo para otras máquinas o para dar acceso a carretillas elevadoras, camiones y personas, es imprescindible contar con un sistema de transporte vertical automatizado.
En los almacenes, es fundamental aprovechar al máximo tanto los metros cúbicos como los metros cuadrados para desempeñar con eficacia actividades como la preparación de pedidos. Los sistemas de transporte de varias plantas deben poder subir y bajar los productos con rapidez y frecuencia durante toda la jornada. Los centros de distribución utilizan cada vez más sistemas de almacenamiento y preparación de pedidos totalmente automatizados, que requieren un sistema de transporte con las características de una línea de producción.
A la hora de seleccionar un sistema de transporte vertical, hay muchas opciones disponibles en el mercado. Sin embargo, el sistema que elija debe depender totalmente de su situación particular. Al fin y al cabo, los procesos de producción y logística son diferentes en cada empresa. Hay que tener en cuenta aspectos como la frecuencia y la velocidad del suministro de productos, los niveles o posiciones de entrada y salida y si la circulación de los productos es en una o en ambas direcciones. Asimismo, la cantidad de espacio disponible será un factor determinante.
Para encontrar el mejor sistema de transporte vertical para su empresa, hay cinco elementos clave que deben tenerse en cuenta a la hora de elegirlo. Más adelante explicaremos con detalle estos cinco puntos, pero antes vamos a describir los distintos tipos de cintas transportadoras verticales que existen en el mercado.
Diferentes transportadores verticales
Existen diferentes transportadores verticales, cada uno con sus pros y sus contras. A continuación le explicamos las principales diferencias entre las siguientes soluciones de transporte vertical
- Cinta transportadora inclinada
- Transportador vertical discontinuo
- Transportador vertical continuo (transportador paternóster)
- Transportador de plataforma (elevador)
- Transportador en espiral
Cinta transportadora inclinada
La forma más sencilla de transportar productos hacia arriba o hacia abajo es utilizar una cinta transportadora tradicional (inclinada). En general, las cintas transportadoras inclinadas no plantean problemas de capacidad. Al fin y al cabo, al igual que en una cinta transportadora normal, los productos pueden colocarse uno tras otro en la cinta inclinada. Sin embargo, cabe señalar que se necesita un motorreductor más potente para accionar una cinta transportadora inclinada. La velocidad de funcionamiento suele ser inferior a la de los sistemas de transporte en horizontal. Además, la dirección de salida y de entrada son idénticas, a menos que se incorpore una curva en la configuración, como ocurre con los sistemas de transporte horizontal.
Inconvenientes cinta transportadora inclinada
El principal inconveniente de una cinta transportadora inclinada es la enorme cantidad de espacio que requiere este sistema. La razón de que se necesite una gran superficie de suelo se debe enteramente a la inclinación de la cinta transportadora. Para evitar que los productos se caigan hacia atrás o se resbalen, el ángulo máximo de inclinación —dependiendo de la forma, las dimensiones y el peso— suele oscilar entre 15 y 30 grados. Una cinta transportadora inclinada con un ángulo de inclinación de 30 grados debe tener una longitud no inferior a 1,8 metros para cubrir una altura de 90 centímetros. Con un ángulo de 15 grados, esta cifra aumenta a más de 3,5 metros. No hace falta decir que la distancia recorrida y el tiempo de transporte de las mercancías también aumentarán.
Transportador vertical discontinuo
El transportador vertical más sencillo es el llamado transportador vertical discontinuo: un único transportador de productos que puede subir y bajar. El portaproductos está suspendido en una columna de acero y suele levantarse mediante cadenas o correas. Un transportador vertical discontinuo ocupa poco espacio, ya que solo se necesita sitio para la columna de acero con plataforma elevadora, que debe ser ligeramente mayor que el tamaño máximo de los productos.
Ventajas transportador vertical discontinuo
El transportador vertical discontinuo tiene la ventaja de que una sola máquina sirve para varios niveles de entrada y salida y transporta los productos tanto hacia arriba como hacia abajo.
Inconvenientes transportador vertical discontinuo
Uno de los inconvenientes del transportador vertical discontinuo —a veces denominado elevador discontinuo de productos o elevador de arranque y parada— es su limitada velocidad y capacidad. Un transportador vertical discontinuo solo puede transportar otro producto después de haber colocado el producto que lleva y tras volver a la posición inicial vacío. Así que la capacidad viene determinada no solo por el movimiento ascendente, sino también por el descendente. Otro inconveniente es la restricción de las posibles direcciones de entrada y salida. El portaproductos suele consistir en una cinta de rodillos o una cinta transportadora. Los productos solo pueden salir en la misma dirección o exactamente en la dirección opuesta a la de entrada. No hay otra opción.
Transportador vertical continuo (transportador paternóster)
Además del transportador vertical discontinuo, también existe el transportador vertical continuo, que funciona según el principio paternóster. Este tipo de transportador tiene la ventaja de ofrecer al usuario la opción de añadir varios portaproductos al transportador vertical. Los portaproductos se desplazan en bucle, al igual que el transportador de plataforma (elevador).
Ventajas transportador vertical continuo (transportador paternóster)
Hay una diferencia importante: todos los portaproductos permanecen en posición horizontal durante todo el trayecto desde la entrada hasta la salida, lo que ofrece la ventaja de que un producto puede permanecer en el portaproductos durante todo el ciclo. Otra ventaja es que el elevador paternóster permite a los usuarios añadir varias posiciones de entrada y salida en un transportador vertical. Además, el elevador paternóster es el único sistema de transporte vertical que puede subir y bajar varios productos a la vez. Un elevador paternóster requiere algo más de espacio que un transportador vertical discontinuo y un transportador de plataforma (elevador), pero no tanto como una cinta transportadora inclinada o un transportador en espiral.
Capacidad transportador vertical continuo (transportador paternóster)
En términos de capacidad, este sistema es similar a un transportador de plataforma (elevador) y tiene una capacidad mucho mayor que un transportador vertical discontinuo, pero rivaliza con la cinta transportadora inclinada o el transportador en espiral. Se puede ampliar la capacidad (hasta cierto punto) añadiendo más portaproductos o colocando varios productos en un mismo portaproductos sin tener que aumentar la velocidad del sistema. Al igual que el transportador de plataforma (elevador), el elevador paternóster también necesita un controlador de la tasa de suministro. Gracias al diseño específico de los portaproductos, no es necesario sincronizar con exactitud la cinta de alimentación y el elevador. Esto hace que, en términos de control, un elevador paternóster sea mucho más fácil de integrar que un transportador de plataforma (elevador).
Transportador de plataforma (elevador)
La principal diferencia entre un transportador vertical y un transportador de plataforma (elevador) es la dirección de movimiento del portaproductos. Con un transportador vertical, el portaproductos sube y baja, mientras que con un elevador continuo de productos, como el transportador de plataforma (elevador), el portaproductos traza un bucle.
Ventajas transportador de plataforma (elevador)
Cuando el producto es transportado a otro nivel, el portaproductos regresa por una ruta diferente a la posición inicial. Esto permite instalar varios portaproductos y, por tanto, transportar varios productos en cada ciclo. La capacidad de un transportador vertical continuo es, por tanto, mucho mayor que la de un transportador vertical discontinuo. El portaproductos del transportador de plataforma (elevador) consiste en una estera flexible y maleable que se eleva mediante cuatro cadenas o cintas elevadoras. Cuando el producto alcanza la altura deseada y se coloca en la cinta transportadora o en el transportador de rodillos, la estera vuelve a bajar. La ventaja del transportador de plataforma (elevador) es que ocupa poco espacio. Además, puede integrarse en el elevador la protección necesaria. También es relativamente fácil transportar productos más largos o pesados. El proceso no cambia, independientemente de que los productos sean pequeños o grandes, ligeros o pesados.
Inconvenientes transportador de plataforma (elevador)
La mayoría de los transportadores de plataforma (elevadores) solo sirven cuando la altura de entrada y salida es fija. Es difícil combinar movimientos ascendentes y descendentes en un solo transportador de plataforma (elevador). Además, como ocurre con el transportador vertical discontinuo, el número de configuraciones posibles de entrada y salida es limitado. Los productos solo pueden entrar o salir en la misma dirección o en la dirección opuesta. Otro inconveniente es que no solo hay que controlar la velocidad de suministro de los productos, sino que también hay que sincronizar con precisión la cinta de alimentación y el transportador (la estera). Si la estera se adelanta o se retrasa demasiado, el producto caerá en el transportador de plataforma (elevador). Como puede imaginar, esto causará problemas y afectará al funcionamiento diario de la fábrica. En tal caso, aumenta la probabilidad de que el producto sufra daños o se contamine, ya que siempre se encuentra en el interior del elevador mientras se transporta hacia arriba o hacia abajo.
Transportador en espiral
Un transportador en espiral no es más que una cinta transportadora que sube o baja en espiral.
Ventajas transportador en espiral
La principal ventaja de un transportador en espiral es su capacidad. Al igual que en una cinta transportadora inclinada, los productos pueden introducirse de forma continua uno tras otro, sin olvidar que debe dejarse una distancia determinada entre los productos según el ángulo de ascenso y el radio. Es posible llenar toda la espiral con productos, por lo que esta solución también es adecuada como sistema de tampón. Otra ventaja es la flexibilidad en la dirección de entrada y salida y en la altura de entrada y salida. En principio, es posible introducir y retirar los productos en cualquier ángulo y a cualquier altura, simplemente conectando una cinta transportadora horizontal o una cinta de rodillos al transportador en espiral en esos puntos.
Inconvenientes transportador en espiral
Debe tenerse en cuenta que, debido a la forma en espiral, no es posible seleccionar libremente las direcciones de entrada y salida ni las alturas de entrada y salida. Otra desventaja es el espacio que requiere un transportador en espiral: dado que los productos siguen una espiral con un radio determinado, el espacio que ocupa un transportador en espiral es bastante mayor que el de un transportador vertical o un transportador de plataforma (elevador). Cuanto más largo y ancho sea el producto, mayores serán el radio y el espacio necesarios y más caro será el transportador en espiral. El movimiento en espiral también hace que los productos deban recorrer una distancia relativamente larga, lo que supone un sistema de accionamiento largo que requiere más potencia (consumo de energía) y mantenimiento. En el mercado encontrará transportadores en espiral que permiten transportar simultáneamente productos hacia arriba y hacia abajo. En realidad, se trataría de transportadores en espiral con dos cintas: una interior y otra exterior. El inconveniente es que los productos de la cinta exterior tienen que recorrer distancias muy largas, por lo que suele ser más conveniente instalar dos transportadores en espiral con una sola cinta transportadora en lugar de un transportador en espiral con dos cintas. Esto se debe principalmente a que un transportador en espiral con doble cinta no solo requiere un doble accionamiento, sino también un diámetro más grande y, por tanto, más espacio en el suelo.
¿Qué hay que tener en cuenta al elegir un transportador vertical?
En realidad, solo hay dos técnicas básicas para transportar productos hacia arriba o hacia abajo: a primera se basa en el uso de cintas transportadoras y la segunda en un sistema de elevación. En la actualidad, todos los sistemas de transporte vertical del mercado utilizan una de estas dos técnicas básicas. Si se utilizan cintas transportadoras, no es necesario integrar una función de arranque y parada en el sistema, porque los productos pasan directamente de la cinta de alimentación a la cinta transportadora, tras lo cual se envían finalmente a la cinta de descarga. En un sistema de elevación, el ritmo de suministro de productos debe estar siempre controlado. Sin embargo, los sistemas de elevación recorren la distancia vertical más corta, lo que significa que el uso del espacio (huella) es mínimo.
- Uso del espacio
El objetivo principal de un sistema de transporte vertical es aprovechar el valioso espacio del suelo. Espacio que, como ya se ha dicho, es cada vez más escaso y caro. Por eso es tan importante que un sistema de transporte vertical ocupe poco de este preciado espacio. Y algunos transportadores verticales son simplemente más
compactos que otros. - Direcciones de entrada y salida
En el caso más sencillo, el producto continuará en la misma dirección tras salvar una diferencia de altura. Sin embargo, hay situaciones en las que conviene que el producto vaya en una dirección diferente o incluso opuesta.
Muchos sistemas de transporte vertical permiten combinar el cambio de dirección de salida con la superación de diferencias de altura. Incluso hay sistemas en los que se puede cambiar la orientación del producto, lo que aumenta la cantidad de soluciones logísticas y evita la necesidad de incorporar una curva en la cinta transportadora o en la cinta de rodillos justo después del sistema. Ahora bien, el número de direcciones posibles de entrada y salida varía según el sistema de transporte vertical. - Alturas de entrada y salida
A veces es conveniente poder recoger los productos desde diferentes alturas y colocarlos a distintas alturas de salida. Esto suele ocurrir en los almacenes, que a menudo cuentan con varias entreplantas y los productos tienen que circular por todas ellas. No todos los sistemas de transporte vertical pueden servir a varias alturas de entrada o salida. - Ascenso y descenso
Sobre todo en los almacenes, puede que sea necesario alternar entre productos que suben y otros que bajan. Pensemos, por ejemplo, en la preparación de pedidos en diferentes plantas. Los productos no solo deben transportarse a las distintas plantas, sino que también tienen que volver en algún momento. Un sistema de transporte vertical que pueda transportar productos tanto hacia arriba como hacia abajo hace innecesario disponer de dos sistemas distintos para estos dos movimientos. - Capacidad
La capacidad de un transportador vertical depende básicamente de la velocidad que pueda alcanzar. Cuanto más rápido sea un sistema de transporte vertical, más productos podrá gestionar cada hora. Otro factor determinante es el número de productos que pueden procesarse simultáneamente. Finalmente, también la altura del transportador vertical influye en la capacidad.
La capacidad mínima necesaria en cualquier situación viene casi siempre determinada por la estructura de todo el proceso. Un sistema de transporte vertical nunca debe ser el cuello de botella de una línea de producción. Actualmente, los diferentes sistemas de transporte vertical disponibles en el mercado presentan diferencias considerables en cuanto a los aspectos mencionados. Algunos de ellos son más rápidos, compactos y versátiles que otros y, por supuesto, los precios también varían mucho según el sistema. Se trata de elegir el que mejor se adapte a su situación en cuanto a precio, prestaciones y necesidades específicas.
Pros y contras de cada transportador vertical
En esta tabla se muestra un resumen de las ventajas e inconvenientes de las distintas soluciones de transporte vertical.
Tipo de máquina de transporte vertical | Transportador vertical continuo | Transportador en espiral | Transportador vertical discontinuo | Elevador de plataforma | Cinta transportadora inclinada |
Uso del espacio | + | + | ++ | + | – |
Varias direcciones de entrada y salida | ++ | +/- | ++ | + | ++ |
Varias opciones de entrada y salida (varios flujos de productos) | ++ | +/- | + | – | – |
Flujos de productos ascendentes y descendentes | ++ | +/- | + | – | – |
Capacidad | + | ++ | – | + | ++ |
Los costes de adquisición, funcionamiento y mantenimiento de un transportador vertical
La forma de integrar un sistema de transporte vertical en una línea de producción o en un proceso logístico no es el único factor relevante. Hay otros factores, como los costes iniciales, la instalación, el mantenimiento y el consumo de energía, que también intervienen a la hora de elegir el sistema de transporte vertical y el proveedor adecuados.
Costes iniciales
Muchas empresas se fijan sobre todo en los costes iniciales, los cuales pueden variar de forma considerable de un sistema a otro. En general, un transportador de cinta inclinado es la solución más barata, seguido —en orden ascendente— por el transportador vertical discontinuo, el paternóster, el transportador de plataforma (elevador) y, por último, el transportador en espiral.
Un elemento importante para determinar el precio de un transportador vertical es la altura que debe cubrir. Cuanto mayor sea la diferencia de altura, más diferencia de precio habrá entre, por ejemplo, un paternóster y un transportador en espiral. Por cada metro adicional, hay que ampliar la estructura del transportador en espiral, pero también la de la cinta transportadora. Seguramente necesitará un motorreductor adicional, o al menos uno más potente, con el variador de frecuencia adecuado para poder elevar los metros adicionales de la cinta transportadora y los productos que se desplazan por ella.
En otras palabras, un transportador en espiral el doble de alto es también el doble de caro. Con un elevador no ocurre lo mismo, ya se trate de un transportador vertical discontinuo, de un elevador de plataforma o de un transportador vertical continuo. En estos sistemas, solo hay que aumentar la longitud de la estructura de acero y la longitud de los cables o cadenas de elevación, ya que el número de piezas móviles, de portaproductos y de motores de accionamiento no variará. Por lo tanto, un elevador de productos discontinuo de 9 metros es solo un poco más caro que un elevador de 4,5 metros.
Costes de integración
Los transportadores de cinta inclinados y los transportadores en espiral son relativamente fáciles y baratos de instalar. Evidentemente, estos sistemas de transporte vertical necesitan mucho espacio, pero una vez que se dispone de él, pueden instalarse con bastante facilidad. El flujo de productos hacia la cinta transportadora inclinada o la cinta transportadora en espiral es ininterrumpido cuando se transportan a nivel, pero ambas máquinas siguen requiriendo un software de control, aunque solo es necesario para los motores. Los transportadores en espiral también necesitan un software para prevenir los problemas causados por el aflojamiento de las cadenas con el paso del tiempo.
Un elevador de transporte vertical requiere un poco más de trabajo, sobre todo porque el suministro de productos y los movimientos del portaproductos deben sincronizarse entre sí. Los productos solo pueden entrar en el elevador cuando ha llegado un portaproductos vacío. Con un transportador de plataforma (elevador), a diferencia de un elevador paternóster, ambos movimientos deben sincronizarse con precisión, para lo cual se necesita un software de control que se alimenta de los datos de los sensores. Para los programadores que ya tienen que codificar el sistema de control de toda una línea de producción o de un sistema de transporte, estos sensores de más no supondrán un gran problema.
Costes energéticos
Hay costes que van más allá de la puesta en marcha de su sistema de transporte vertical. En primer lugar, está el coste de funcionamiento del sistema, es decir, el coste energético. La ventaja de los transportadores verticales, los transportadores de plataforma (elevadores) y los elevadores paternóster es que con estas máquinas los productos siempre siguen el camino más corto, es decir, en línea recta.
Con las cintas transportadoras inclinadas y los transportadores en espiral, la distancia se multiplica, lo que supone mayores costes energéticos. Cuanto mayores sean las diferencias de altura, mayor será la diferencia de consumo de energía entre los sistemas de elevación y los transportadores en espiral. Se requiere una cantidad de energía cada vez mayor para que la cinta transportadora, así como los productos que lleva, se muevan.
En un sistema de elevación, hay menos relación entre las diferencias de altura y los costes energéticos. El elevador paternóster es una verdadera excepción en lo que respecta a los costes energéticos. Con este sistema, los transportadores ascendentes y descendentes se equilibran mutuamente. Esto significa que solo se necesita energía para transportar los productos hacia arriba, no para los portaproductos en sí. Por consiguiente, un motor con una potencia de 0,37 kW es suficiente en la mayoría de casos.
Costes de mantenimiento
Las diferencias son considerables cuando se trata de los costes de mantenimiento. Las soluciones basadas en cintas transportadoras (cinta transportadora inclinada, transportador en espiral) suelen tener una longitud total muy grande. Hay que mantener la cinta en funcionamiento y sustituirla en su totalidad si falla el punto más débil. En la mayoría de los transportadores en espiral, la cinta consiste en una larga cadena revestida de listones superpuestos. Los productos pueden desprender suciedad y polvo que pasan a través de los listones y pueden introducirse directamente en el sistema de accionamiento. Además, los listones móviles superpuestos pueden hacer que los productos se giren y acaben atrapados entre las guías laterales, lo cual podría causar importantes daños.
El mantenimiento de un transportador vertical es sencillo y presenta pocos puntos vulnerables. En el caso del transportador de plataforma (elevador) (según el fabricante), el delicado sistema de accionamiento suele consistir en una cadena de caucho muy costosa, así que sustituirla puede resultar muy caro. Y si un producto se cae, podría dañar el sistema de transmisión. Al igual que el transportador vertical discontinuo, el transportador vertical continuo tiene un mantenimiento sencillo. El sistema de transmisión consiste en una cadena de acero estándar extrafuerte, barata y fácilmente disponible en todo el mundo. Si bien las horquillas son específicas para cada producto, se pueden cambiar muy rápidamente. Su sistema de control la protege contra los atascos.
Coste total de propiedad
La suma de los costes iniciales, de integración, energéticos y de mantenimiento es el coste total de propiedad de un sistema de transporte vertical. En la tabla siguiente se compara el coste de los cinco sistemas. Sin embargo, no es aconsejable fijarse solo en el coste total de propiedad de un único sistema, sino que conviene más fijarse en el coste total de propiedad de la línea de producción o del sistema logístico instalado. Por muy bueno que sea el sistema de transporte vertical, si en el resto del sistema algo falla, la empresa seguirá teniendo un problema. Aparte del coste, la fiabilidad también es importante. Sea cual sea el precio del sistema de transporte vertical, si este deja de funcionar, es probable que también lo haga toda una línea de producción, lo que supondría unos gastos considerables e incluso la pérdida de ingresos.
Óptima relación calidad/precio
Elegir un sistema de transporte vertical es un proceso en el que intervienen muchas soluciones diferentes, cada una con sus virtudes y sus defectos. Para empezar, el sistema debe encajar perfectamente en la disposición de la línea de producción o del almacén. En una línea de producción suele haber un flujo constante de productos idénticos que no deben desplazarse más de unos metros hacia arriba o hacia abajo y, a menudo, en una sola dirección.
La capacidad, la fiabilidad y la facilidad de mantenimiento son factores importantes. Los diagramas de flujo son mucho más complejos. Los productos no solo deben transportarse hacia arriba, sino también hacia abajo, lo que a menudo implica varios niveles. La cantidad de productos que deben subir o bajar puede cambiar de un minuto a otro, así que un sistema de transporte vertical se convertirá pronto en un sistema de clasificación vertical. En estos casos, la flexibilidad y la versatilidad son importantes, ya que la capacidad debe ser suficiente para no crear cuellos de botella.
Conclusión
En un mundo en el que los costes no influyeran, los transportadores de cinta inclinada o los transportadores en espiral serían el mejor método de transporte si lo que se requieren son capacidades muy elevadas. Por el contrario, si se necesitara poca capacidad y la complejidad fuera mínima, lo mejor sería utilizar un transportador vertical. Pero, por desgracia, en el mundo real el coste sí que importa.
En última instancia, elegir un sistema de transporte vertical es elegir la relación óptima entre precio y prestaciones. En la comparativa entre los distintos sistemas, el transportador vertical continuo obtiene la mejor puntuación tanto en precio como en rendimiento. Este concepto de paternóster, recuperado por Qimarox, no tiene ningún punto débil. El paternóster es flexible en cuanto a la cantidad de portaproductos, el número de direcciones de entrada y salida y los niveles. Además, este transportador vertical se adapta a casi todas las operaciones y, sobre todo, el transportador vertical continuo presenta ventajas innegables en términos de mantenimiento. Así pues, no es de extrañar que el transportador vertical continuo haya ganado tanta cuota de mercado en los últimos años en comparación con otros sistemas de transporte vertical.